Los alumnos que se mantenían en la universidad no eran los que tenían las mejores notas en el colegio, sino los que evidenciaban tener muchas fortalezas de carácter, como optimismo, perseverancia e inteligencia social. Eran aquellos que rápidamente se recuperaban de cualquier traspié sin quedarse atados a sus fracasos. Podían tolerar dejar de ir al cine para terminar sus trabajos, o mantenerse optimistas  pese a los líos en el hogar ó pedir a los profesores trabajos adicionales para recuperar sus malas notas. En suma, encontró que si bien el C.I. era un buen  predictor de los puntajes de las pruebas nacionales de logros de aprendizaje, los mejores predictores de la permanencia en los estudios superiores eran los indicadores relevantes del carácter (...)- link

Existen cosas que no cambian, como la ética. La universidad es reflexionar sobre quien soy, que hago y como lo haré.

Requiere hace una introspección sobre el desarrollo humano personal.

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